Al contemplarte en la cruz, al contemplar tanto amor, no puedo más que adorarte, mi vida entregarte, Jesús.
Viernes Santo, día de venir al Templo, acompañar al Señor, estar en su presencia, agradecer su amor, manifestado en la Cruz.
Y en la noche, acompañarle a Él y a nuestra Madre de la Soledad por las calles de nuestro pueblo.
Semana Santa de Íllora, ¡qué grande eres!
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