Esta tarde, cuando aún los rayos del sol, iluminaban nuestras calles, en silencio, se cerraron sus ojos, para abrirlos y brillar muy fuerte en la inmensidad del cielo, la fe de un buen sacerdote, la cercanía de un hombre bueno, la sonrisa de un rostro familiar, la mirada de un amigo, que siempre dió el mejor consejo.
Nunca tenía importancia nada de lo suyo, por única respuesta...estoy bien...mi madre es la que se encuentra mal...pero por mucho que lo intentaba disimular, todos sabíamos de su lucha, de su batalla, pero sobretodo de la grandeza de un corazón, afincado en Dios, y del que todo lo esperaba.
Hoy se elevan oraciones desde todos los pueblos por los que él pasó...9 años estuvo en el nuestro, en Íllora, y todos lo mantendremos siempre muy vivo en nuestro recuerdo.
Él es, de esas personas, que tienen algo especial, y dejan una huella imposible de borrar.
A las 5 y media de la tarde, mañana será su funeral en la Catedral, y después sus restos en la Capilla Real reposaran...pero desde esta tarde, todo lo más auténtico de él, ya contempla sin velos, Al que lo es todo, y del que todo lo recibimos.
Desde Íllora, nos uniremos en la oración en la Catedral...en autobús marcharemos...y diremos un hasta luego, al que fue párroco, familia, amigo, una persona entrañable para todos, que dibuja nuestros mejores recuerdos.
Hoy todas las Hermandades y Cofradías, tantas catequistas y fieles en general, en Íllora, sienten la emoción, de que aún pensando que era pronto, él siempre estuvo preparado, para el definitivo abrazo, con el Padre celestial.
Descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario